Pipa era una niña muy, muy fuerte, más fuerte que el más fuerte policía del mundo; con decirles que cuando quería podía levantar un caballo, está dicho todo. Y a veces quería.
Tomás y Anita la siguieron con la vista hasta que volvió, ahora caminando de espaldas: no había querido tomarse la molestia de dar media vuelta para regresar. Al llegar ante la casa de Tomás y Ania se detuvo. Tomás le preguntó porque andaba de espaldas.
- ¿Que porqué ando de espaldas? Estamos en un país libre (Suecia), ¿no? Pues entonces puedo andar como me dé la gana. Yo he recorrido todo el mundo y he visto cosas mucho más importantes que andar de espaldas.
-A. L.
1 comentario:
Hola
PUes encontre tu blog de pura casualidad y me alegro que eres un chavo que vive en el mismo edo. que yo, en fin.
QUERIA decirte que me gusto el tema de tu blog, no es vacio y se nota que te gusta bastante meditar, en fin me voy ..
Publicar un comentario